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viernes, 18 de marzo de 2016

Umberto Eco



Lo que Umberto Eco nos deja

Recientemente el mundo de la cultura perdió uno de sus miembros más renombrados, el escritor y semiólogo italianoUmberto Eco. Con él se fue una voz que clamaba, muchas veces en el desierto, por la necesidad de respetar y no dejar al margen lo que de excelencia tiene el concepto de cultura. Con una aproximación desde los "mass media" y la comunicación supo enseñarnos a apreciar la infinitud del placer de conocer. 

Fue quizás uno de los pocos sabios "renacentistas" que quedan en este mundo actual de especialistas en casi nada.

Yo llegué a él por la novela, EL NOMBRE DE LA ROSA, y libro tras libro me fue cautivando su capacidad para mostrarnos fielmente el mundo que su novela quiere retratar. 


Os dejo aquí algunos de sus ensayos y novelas más conocidos y os animo a adentraros con ellas en el mundo del conocimiento con mayúsculas.















"Hace frío en el scriptorium, me duele el pulgar. Dejo este texto, no sé para quién, este texto, que ya no sé de qué habla: stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus."
Adso de Melk

Su traducción (libre):

“De la rosa nos queda únicamente el nombre”

Al enigma del título se unía el del verso en latín que cerraba la novela. A este respecto, el autor explica en Apostillas que, aunque el lector hubiese captado las «posibles lecturas nominalistas» del verso, esa indicación llegaría en el último momento, cuando el lector habría podido ya escoger múltiples y variadas posibilidades. Responde acerca del significado del verso, diciendo que es un verso extraído de una obra de Bernardo Morliacense, benedictino del siglo XII que compuso variaciones sobre el tema del "ubi sunt", añadiéndoles la idea de que de todas las glorias que desaparecen lo único que restan son meros nombres.

Del autor (Umberto Eco) siempre nos quedarán sus obras


UN SALUDO Y NOS LEEMOS

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