¿Por qué me gusta el JAZZ?

Quizás porque desde mi juventud entendí que nunca podría tocar con un cierto nivel un instrumento, por mi falta de oído. En cambio sí que era capaz de improvisar ritmos con la boca (imitando el sonido de una trompeta) o golpeando el pupitre con lápices y bolígrafos (imitando las baquetas de una batería). Conseguía junto a mi buen amigo Florentino crear ritmos más o menos afortunados, nos lo pasábamos bien sin emborracharnos, lo cual a los 16 años no es poco mérito. Cuando vine a Madrid a estudiar, conocí el jazz a través de mis amigos colegiales del San Juan Evangelista que me invitaron a conciertos maravillosos de gente que no conocía pero que eran capaces de hacernos mover con sus ritmos sincopados y sus improvisaciones infinitas.

Después de esta época empecé a cultivar mis gustos jazzísticos oyendo a los más grandes:

Louis Armstrong, Duke Ellington, Count Basie, el guitarrista Django Reihardt, Billie Holiday y Ella Fitzgerald, Charlie Parker y Dizzy Gillespie, Miles Davis, Aretha Franklin, Sam Cooke.

Y muchos más que me dejo.

Más tarde busque otros referentes, menos clásicos, como…

La guitarra eléctrica de Pat Metheny que había publicado en 1976 en su Bright Size Life y Al DiMeola, (Land Of The Midnight Sun, 1976).

Latin Jazz con las orquestas de Tito Puente, jazz de fusión de origen brasileño,  Antonio Carlos Jobim, Joao Gilberto, Baden Powell,  fusión de jazz con la música afro-cubana y portorriqueña, encontramos a Ray Barretto, Chico O'Farrill, Chucho Valdés, Paquito D'Rivera y Michel Camilo. Mucho más apegados a los estilos tradicionales cubanos, incluso a la salsa, encontramos a músicos como Cachao, Carlos "Patato" Valdes, además de orquestas con una gran proyección comercial, como las de Xavier Cugat y Pérez Prado. Os recomiendo la película de Fernando Trueba calle 54 (y su banda sonora)

Pop fusión y el inclasificable Al Jarreau (al que también le gusta improvisar con la boca)

El flamenco jazz:  John Coltrane (Olé, 1961), el saxofonista Pedro Iturralde editó su Jazz Flamenco (MPS), un disco que contaba con la colaboración de Paco de Lucía y que se considera usualmente como la obra fundacional del género. Discos como My Spanish Heart de Chick Corea (1976) o Friday Night in San Francisco, una grabación de 1980, en trío, de los guitarristas Al DiMeola, John McLaughlin y Paco de Lucía, el sexteto integrado por Paco y Pepe de Lucía, Carles Benavent, y Jorge Pardo entre otros (Live... One Summer Night, 1984).

Acid jazz, James Taylor Quartet

Para terminar comentaros que una de las mayores diferencias entre el jazz y la música clásica europea tiene que ver con que mientras que los integrantes de una orquesta clásica aspiran a obtener el mismo sonido de sus instrumentos (sonido homogéneo), cada uno de los músicos de jazz quieren lograr un sonido propio que los distinga del resto de instrumentos. El criterio no es ya la "pureza" de sonido que buscan los músicos clásicos, sino lograr expresividad con el instrumento, y así se puede decir que en el jazz la expresión está por encima de la estética (el ritmo por encima de la melodía).

(bibliografía para este artículo Wikipedia “artículo sobre el Jazz)