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viernes, 3 de enero de 2020

LAS LIBRERÍAS DE SIEMPRE



ADOPTANDO UNA LIBRERÍA

En estos tiempos difíciles para la LITERATURA, con mayúsculas, en los que por doquier se cierran librerías y cada vez es más corriente encontrar adolescentes a los que los libros les producen, como poco, urticaria. Siempre es necesario volver a la lectura, deleitarse con una buena narración o conmoverse con unos versos bien tirados.

Preocupado estoy como decía arriba por la supervivencia de las librerías de siempre, librerías delante de las que pasábamos todos los días sin prestar gran atención hasta que un buen día al pasar por ahí nos sorprende el letrero, “CIERRE POR CESE DEL NEGOCIO”  y nos quedamos petrificados pensando en cómo ha podido suceder, si uno tiene confianza con los dueños estos le explicarán seguramente que las ventas llevaban ya tiempo cayendo y ya no daban para el mantenimiento del negocio, cada vez podían traer 


menos libros nuevos y novedades y eso producía que cada vez menos gente pasara, ni siquiera a buscar algún libro.

Pensativo ante esto uno reflexiona y se pregunta cuándo fue la última vez que pasé a esa librería y cuándo compré allí un libro y con bastante frecuencia te asombras pues ni siquiera recuerdas el dato, hace demasiado tiempo. Eso me ha pasado a mí varias veces en los últimos años, algunas de las librerías que cuando me mudé a mi nuevo barrio de Madrid  encontré en esa zona han ido cerrando, también ha cerrado “El Círculo de Lectores” el club de lectura al que estábamos apuntados por mi pareja, y por el contrario escasamente se ha abierto una librería de libros de segunda mano que no compensa.

Por todo ello como uno de mis propósitos para este año, intentaré volver a las librerías, las que nos quedan en el barrio, visitarlas con más frecuencia, cuidar y conocer a los libreros, pero sobre todo a comprar libros allí, a dejarme aconsejar por sus dueños sobre que regalar a mis amigos, a pasar tiempo en ellas conociendo nuevos libros y por último y modestamente a darlas a conocer todo lo que pueda para que haya más gente que las visite.
En este primer post sobre ellas he elegido una de las que me pillan más cerca, se trata de la librería Polifemo situada en la Avenida de Bruselas 44, cerca del metro Parque de Avenidas.

Esta librería es una librería de barrio con un escaparate que, haciendo esquina, parece infinito.


 Ya en el escaparate podemos intuir, si miramos con ojos de lector que no es una biblioteca convencional, con todos mis respetos para estas, pues los libros expuestos no son los típicos bestsellers, podemos encontrar ediciones muy cuidadas, pero no por eso más caras, de clásicos de la literatura y de libros difíciles de encontrar, muchos libros de historia que es su especialidad y en general libros para todos los gustos y preferencias.


Si pasamos al interior nos encontramos con todas las paredes con estantes a rebosar de libros, todos bien colocados y organizados por temas, nada más pasar y si las libreras no están ocupadas en seguida se acercan a ti para preguntarte que buscas y si te pueden ayudar, a mí personalmente me gusta deambular por las estanterías sin una idea fija y así se lo hago saber y ellas muy respetuosas no me atosigan para nada, lo que se agradece tras un buen rato y si encuentro algo que me gusta no les importa decirme las veces que haga falta que precio tiene o si lo pueden conseguir y cuando. Estas fiestas pasé por allí y pude ver en acción a las libreras dando consejos y hablando con un gusto y un amor por los libros que me conmovió.

Si todavía te queda algún regalo que encargar a los Reyes es una buena idea pasarte por allí y seguro que encuentras algo que te guste y si no lo ves pregúntale a su propietaria Felicitas que seguro te recomendará algo con buen gusto y acorde a tus intereses.

 FELICES REYES y FELIZ AÑO

Un saludo y nos leemos   













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