LLEGUÉ A LAS 1000 VISITAS
Por mi edad, tengo 43 años, soy un
producto de muchas cosas y una de ellas, con un peso no desdeñable es la cultura
audiovisual. De pequeño en casa entró la televisión cuando tenía cinco años,
más tarde desde los 10-11 años comencé a ir al cine, en un pueblo las películas
llegaban con hasta un año de retraso. Por todo ello la cultura audiovisual ha
sido muy importante en la configuración de mi conciencia.
Ahora que he llegado a las 1000
visitas en el blog quisiera compartir con vosotros algunas de esas películas
que me impresionaron de pequeño, que dejaron en mi una huella imborrable. A los
lectores del blog, que sean de mi edad, seguro que les traen buenos recuerdos,
a los más jóvenes quizás descubran porque mi generación somos así.
Ultimátum a la TIERRA
A los ojos de un niño de 10 años, cuando yo ví la película dentro del programa LA Clave, el alienígena y su robot destructor no podían sino producir una impresión muy fuerte. Pensaba por entonces en que la invasión de la Tierra era cosa de poco tiempo y que una civilización extraterrrestre nos dominaría. Esta película sigue ahora despertando inquietud pues su análisis permite ver que quizás los enemigos están más cerca de lo que nos creemos.
Ultimátum a la TIERRA
A los ojos de un niño de 10 años, cuando yo ví la película dentro del programa LA Clave, el alienígena y su robot destructor no podían sino producir una impresión muy fuerte. Pensaba por entonces en que la invasión de la Tierra era cosa de poco tiempo y que una civilización extraterrrestre nos dominaría. Esta película sigue ahora despertando inquietud pues su análisis permite ver que quizás los enemigos están más cerca de lo que nos creemos.
El INCREIBLE HOMBRE MENGUNTE
Otra de esas películas que mis padres me dejaban ver a horas que no eran las normales para un crio de mi edad. Es una adaptación de la novela homónima del escritor Richard Matheson. El proceso por el cual una persona sufria esta pérdida de tamaño y lo que eso conllevaba produjo en mí una sensación desasosegadora sobre los peligros del progreso científico. Más tarde fui comprendiendo que este podía ser controlado para el bién. Muy buen guión y realización, intensa y agotadora búsqueda.
MARCELINO PAN Y VINO
Dramón que me hizo llorar muchisimo cuando la vi en los años 70 y que en posteriores visionados sigue emocionándome y soltando la lagrima. Creo que esta película de Ladislao Vadja algo debe tener de bueno para conseguir ese efecto tan fulminante en muchas personas, además gana el Oso de Plata en el festival de Berlín de 1955. La historia es preciosa y las interpretaciones de todos los actores son memorables, destacando al niño (interpretado por Pablito Calvo). La escena donde le pide a el Cristo crucificado que le ayude a volver a ver a su madre es de una belleza conmovedora.
Me han conmovido más películas pero para no hacer pesado el comentario lo dejaré para próximas entregas. Disfrutad del cine.
Un saludo y nos leemos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario a este artículo y en breve será analizado para su publicación. Un saludo y nos leemos