Que la vida te atalante…
Joaquín Araujo es sin duda alguna el naturalista y divulgador científico más importante de España pero también y no menos importante escritor, periodista, director, realizador, guionista y presentador de series de TV y documentales de cine. Agricultor, ganadero y selvicultor, con métodos ecológicos una enormidad de cosas pero sobretodo amante de la naturaleza.
Entre sus obras se encuentran documentales como "El Hombre y la Tierra", "El Arca de Noé", "Silencio Roto", "La Nave Tierra" todas en TVE, contribuyó al largometraje “Nómadas del viento”.
Tiene también gran presencia en la radio donde destaca su colaboración en el programa "No es un día cualquiera" de RNE.
Publica con bastante asiduidad en la prensa escrita ha escrito multitud de libros pero no solo sobre ecología sino también cuentos, teatro y poesía.
Hombre de otro tiempo, en el sentido más loable de la frase, enciclopedista y sabio ilustrado e ilustrador de otros.
Hace ya muchos años que oigo hablar a Joaquín Araujo y muchas veces estoy de acuerdo con él, pero incluso las veces que no comparto sus opiniones encuentro en ellas un poso de razón que me impulsa a replantearme lo pensado.
Me maravilla su conocimiento de los sonidos de la naturaleza y la forma tan delicada que tiene de explicar lo que ha grabado unas antes en medio de un bosque o al lado de un arroyuelo unos minutos antes de amanecer.
El a mí no me conoce, como no podría ser de otra manera, pero sus opiniones son siempre tenidas en cuenta por mi a la hora de formar opinión en algunas cuestiones importantes.
En esos programas de radio sus intervenciones se cierran con una frase que lo define y define también su forma de entender la vida
"que la vida os atalante"
Él lo utiliza como sinónimo de cuidar con cariño, mimar o protejer como hacen los pájaros con sus polluelos y en Extremadura de donde el proviene significa agasajar y ofrecer el máximo de hospitalidad. Joaquín Araujo dice que "Atalantas cuando abres la puerta al que llega y le invitas a lo que tienes sin doblez ni mezquindad alguna".
Por eso también es necesario oir su voz, incluso cuando no estemos de acuerdo con él.
Aquí os dejo una semblanza suya
Un saludo y nos leemos mientras la vida nos atalanta
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