DISNEYLAND PARIS

The Disneylanddit, or .... There and Back Again

Para poder sobrevivir a un viaje a Disneyland Paris es necesario un entrenamiento físico previo muy duro y una resistencia mental sobrehumana, como la que los padres suelen desarrollar con el crecimiento de sus “retoños”.

Llegas al hotel y ya solo piensas en el día de partida, la presión es extrema “¿Cuándo vamos al parque?” escuchas insistentemente. Tras negociar con los niños la hora de vuelta, pues tienes los pies desechos, nos acercamos al parque, perdón a los parques pues son dos realmente Disneyland y los Estudios Disney.

Esa tarde la dedicas a tomar contacto con el parque y hacerte a la idea de lo que va suponer moverte entre el maremágnum de gente que lo recorre en todas direcciones.

Mis expectativas previas eran bastante bajas, producto seguramente de las ideas preconcebidas que uno trae de España. 

Pero tengo que reconocer tras la visita me llevo una buena impresión de ellos, por varias razones:

    1.    Por todos los parques encontrábamos personal con una escoba y un recogedor, con ellos retiraban continuamente los papeles y basura del suelo. Todo estaba muy limpio.

    2.   El personal era muy agradable y simpático, sobre todo con los niños, y en gran medida hablaban español.

   3.   Las atracciones tiene unos decorados espectaculares, están muy bien organizadas.

  4.   Las atracciones que tienen Fass-Pass, ahorran tiempo y permiten planificar la visita.

Pero también hay cosas que no me gustaron:

   1.    Principalmente el precio de todo, exagerado. La bebida, la comida, los juguetes y regalos, tienen un precio desorbitado.

   2.   Algunas atracciones no organizan bien las colas, que se hacen más largas por la incorporación de los visitantes que tiene la reserva (El famoso Fass-Pass) en una de las colas, retrasándola en relación a la otra.

   3.   Las colas, largas y en general aburridas, en la atracción sobre las Star-Wars, donde te entretienen en el recorrido.

   4.   Los tornos, varios en cada atracción, son molestos.

Mi consejo, es que al menos son necesarios tres días para visitar los dos parques por completo.

Si se dispone de un cuarto día mejor.

Un saludo y nos leemos