El otro París

Otro París es posible

París es uno de los lugares de viaje más solicitado, por eso me gustaría alejarme de los tópicos y contaros un poco como fue mi experiencia allí en Julio del 2004.

Nos alojamos en un hotel muy coqueto cerca del teatro de la Ópera, y este fue el edificio de la ciudad de la Luz que me recibió el día de nuestra llegada.

El teatro de la Ópera es un símbolo de la cultura parisina, cuenta con una gran escalinata y en su fachada se encuentran los bustos de bronce de famosos compositores, la magnificencia de este edificio impresiona. 

http://www.operadeparis.fr/

Otro aliciente para acercarse al palacio de la Ópera es el café La Paix situado en la esquina de la plaza de la Ópera. Este café tiene una gran fama por sus dulces y puedo garantizar que la fama es merecida. Es imprescindible probar sus pasteles y el pan.

Enlace para entrar en la página web del café de la Paix


En las semanas anteriores a nuestra visita había terminado de leer “El código da Vinci” y estaba muy sugestionado por los escenarios y tramas de esta novela. Por ello en la planificación de la visita a París incluí algunos de los lugares que salen en este superventas. 

La ruta del TEMPLE se encuentra en la zona conocida como Marais, en el distrito 3 de París y ofrece la posibilidad de recorrer numerosos lugares religiosos, como la Iglesia Saint-Denis-du-Saint-Sacrement, la Iglesia Sainte-Élisabeth, la Iglesia Saint-Nicolas-des-Champs o la Sinagoga Nazareth. En materia de museos los más destacados son el Conservatorio Nacional de Artes y Oficios del que ahora hablaré; el Museo Carnavalet, quizás una de las exposiciones más completas sobre la historia parisina; y el Museo Picasso, una de las colecciones de primer nivel en Europa sobre este artista.

Así hicimos un hueco para visitar la “Sainte Chapelle” una de las iglesias más impresionantes de París, 

y eso que las hay destacables en abundancia. Allí pudimos admirar sus esplendorosas vidrieras de la capilla alta, que describen detalladamente la historia del mundo desde sus orígenes. 

Se trata de una iglesia gótica que como todas se escapa hacia el cielo y son también destacables sus altas columnas que junto con el techo en azul le dan a la capilla alta un aspecto celestial.

Está situada en el nº 6 del boulevard du Palais

75001 Paris

Tel. : 33 / (0)1 53 40 60 97

Fax : 33 / (0)1 53 40 60 96

Metro : linea 4, estación Cité

También visitamos la iglesia de Saint Sulpice que alberga un sistema para la determinación astronómica de los equinoccios diseñado por al astrónomo y relojero inglés Henry Sully. 

El gnomon de la meridiana solar, es una  columna que marca la hora del día proyectando una sombra en el suelo, sobre una línea de latón 

en el suelo, paralela a los meridianos de la Tierra, que se extendió hasta el obelisco de mármol en la pared y asciende 11 metros por la pared. Esta linea sobre el suelo es la famosa "Línea Rosa" del libro de Dan Brown. 

También instaló en la ventana sur un sistema de lentes. De tal manera que al mediodía del solsticio de invierno (21 de diciembre), la luz del sol pasa por la ventana incidiendo en la línea de latón del suelo hasta el obelisco, y en los equinoccios (21 de marzo y 21 de septiembre), a mediodía la luz toca un plato oval de cobre delante del altar. Debido a que esto sirvió para realizar mediciones científicas, la iglesia se salvó de ser destruida durante la Revolución francesa.

  A parte de este inciso ocultista también es de destacar en la Iglesia dos obras de Delacroix en la capilla lateral a la derecha de la puerta de entrada: Jacob luchando con el ángel y Heliodoro expulsado del templo. La fachada del edificio recuerda a Notre Dame aunque las torres no tienen la misma altura.

Está situada en el La Place de Saint Sulpice

Metro : estación Saint Sulpice

Vamos que no tiene pérdida.

En este recorrido parisino por la novela, no podía faltar la pirámide invertida situada en una de las entradas del Louvre. 

Según el autor este sería el emplazamiento, mejor dicho la señal del lugar donde se ubicaría el santo grial, a muchos metros de profundidad bajo ese cáliz invertido, bajo la pirámide que con un metro de altura sobresale hasta casi tocar la punta de la antes dicha pirámide invertida. Pienso como el protagonista que es un buen sitio donde esconder, como siempre a la vista de todos, uno de los mayores secretos de nuestra civilización cristiana. 

No cuesta mucho soñar, y si es en compañía de un libro que te lo permite mejor.

Llegados hasta aquí me doy cuenta que todavía me quedan bastantes lugares que reseñar por lo que dejo el resto del viaje para un siguiente post.

Espero que os haya gustado y que os anime a conocer esta bella ciudad (al que no la conozca todavía).

Un saludo y que la vida os atalante.

Espero que nos sigamos leyendo.