¿Estás
preparado para saber lo que esconde tu ADN?
Una
buena amiga que reside en EEUU me mandó esta noticia hace pocos días, después
me llegó por otro cauce y me llamó la atención porque creí rememorar recuerdos
sobre películas de ciencia ficción vistas por mí, entre ellas esa obra maestra
del cine que es “Blade Runner”.
Me
estoy refiriendo a la posibilidad de conseguir por un módico precio, 299 $ USA (unos
238 euros), un análisis de nuestros datos genéticos, exprimiendo nuestro ADN
para ofrecernos un informe detallado sobre cientos de características grabadas
en nuestros cromosomas. Poéticamente hablando conocer el secreto más íntimo de
la vida es lo que ofrece la empresa de
genética personalizada 23andMe.
Pero
hay más, ¿Tenéis curiosidad por saber cuánto de Neanderthal hay en tu ADN?
¿Indagar en tus antepasados? ¿Saber si eres portador de alguna variante
genética perjudicial? ¿Dudas si determinados medicamentos serán eficaces en ti?
¿Quieres saber el por qué de tu color de pelo o las probabilidades de que tus
hijos tengan los ojos azules?
Si
la respuesta es sí sólo necesitas solicitar el servicio a través de internet,
registrarte en la web de 23andMe (el nombre viene de los 23 pares de cromosomas
que todos los humanos tenemos), enviar a la empresa unos mililitros de tu
saliva y leer atentamente el informe dos semanas después.
Me
vais a permitir que deje la poesía a un lado y ponga el foco sobre lo realmente
importante, al menos para la compañía,
que ha solicitado el visto bueno de la FDA (EE.UU. Food and Drug Administration)
equivalente a nuestra Agencia Nacional del Medicamento y los Alimentos, y
espera, si consigue el aprobado, generalizar el uso de los tests genéticos.
¿Qué
consecuencias podría traer la generalización de estos tests?
Parece
lógico pensar que los solicitantes buscarán conocer las posibilidades que
tienen ellos o sus hijos de tener algunos tipos de enfermedades de las que se
conocen sus causas y son hasta cierto punto genéticas, estoy hablando de
enfermedades tan frecuentes como diabetes, muchos tipos de cáncer, Alzheimer,
Parkinson, hemofilia, multitud de enfermedades metabólicas, enfermedades
mentales, …etc.
Conviene
recordar que todas las enfermedades, en cierta forma, tienen su origen en un
problema genético, es decir existe una modificación en la secuencia de DNA que
nosotros observamos como ese problema de salud, o epigenético si se trata de modificaciones
en la expresión de genes que no se encuentra en la secuencia del ADN y son
heredables.
Este
empeño es muy loable, aunque tiene sus peros.
¿Verdaderamente nos interesa
saber que tenemos un 46,5% de probabilidades de presentar una afección del
corazón, de la que nos podemos morir?
No
lo tengo yo tan claro, pues sabiendo esto quizás nos dé por “vivir la vida que
son dos días” y nuestros excesos nos lleven a padecer ese infarto que con una
buena alimentación y vida sana nunca hubiera llegado. Reconozco que el ejemplo
es muy simplón, como la vida misma eso sí, pero ejemplifica el tipo de peros que se le
pueden poner a este tipo de negocio.
Porque
debe quedar claro que se trata de eso, un negocio, mercadear con la información
genética que muchas veces solo nos ofrece probabilidades. La estadística es la
rama de la matemática menos conocida pero es una de las más utilizadas por
nosotros en el día a día, y muchas empresas juegan con ella, como las
aseguradoras ganado dinero a espuertas.
Por
último otra objeción, muy de moda ahora, el tratamiento de nuestros datos
personales más íntimos, la información genética, una información muy golosa y
que la compañía administra, aunque no lo reconozca. Eso le daría mucho poder.
Sí
aún te quedan ganas, esta es la página web de la empresa:
https://www.23andme.com/gen101/genes/
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